CUIDADO DENTAL PARA PERSONAS CON AUTISMO
El autismo es una discapacidad del desarrollo que afecta a la comunicación verbal y no verbal y
a la interacción social. Las respuestas en muchas ocasiones son impredecibles a los estímulos
sensoriales, además de su patrón de comportamiento igualmente no predecible, chocan con lo
que puede ser la practica convencional de la odontología.
Los pacientes con autismo requieren una atención concreta en clínica por parte de todo el
equipo odontológico, el entorno de una consulta dental es en gran parte desagradable. Las
luces en la cara, los sónicos agudos, el cambio de posición del sillón en gabinete, el olor a
clínica dental, son de por sí un escenario poco deseado para pacientes de cualquier tipo y si a
esto le añadimos las situaciones que hemos enumerado anteriormente, se complica un poco
más.
El trato de pacientes autistas supone un importante reto tanto para el dentista como para los
padres. La mayoría de los tratamientos dentales conlleva el uso de luces, sonidos y tacto de
una parte muy sensible del cuerpo. Por eso es muy importante elegir muy bien la clínica donde
queremos tratarlos.
Para tratar a pacientes autistas exige la puesta en marcha de un protocolo diferente en el que
juega un papel muy importante la sensibilización progresiva, mediante la cual se intenta que
el paciente poco a poco se vaya familiarizando con el entorno, permitir que el paciente siente,
toque y experimente todo lo relacionado con el ambiente odontológico para poder ganarnos
su confianza. Es importante que conozca a todas las personas del equipo con las que se va a
tratar. Esto le hará sentirse más cómodo y tranquilo.
La comunicación dentista y paciente es muy importante, el doctor deberá explicar en todo
momento lo que le está haciendo, los instrumentos que va a utilizar, como le van a hacer
sentir, cuánto tiempo durará, sentirse capaz de preguntar en cada momento y saber que si
hace un signo en concreto, el doctor debe parar ya que no puede seguir en ese momento.
Cuando el procedimiento no es efectivo, podemos dar el siguiente paso para poder realizar el
tratamiento, que consiste en administrar algún tipo de fármaco que induzca la relajación del
paciente. Para los pacientes más difíciles existe la posibilidad de la sedación.
Los problemas odontológicos más comunes que presentan las personas autistas son:
Higiene dental pobre: aunque no es problema único en los pacientes autistas, este tipo de
pacientes sufren mayores dificultades a la hora del cepillado.
Riesgo mayor de caries: las dificultades a la hora de la higiene dental supone un mayor riesgo
de padecer caries.
Tendencia a sufrir bruxismo
Autolesiones: Algunos pacientes autistas tienden a morderse los labios u otra parte de la boca
de manera instintiva. Se puede tratar mediante un protector dental en algunos casos.