Apiñamiento dental

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El apiñamiento dental es una de las alteraciones en la posición de los dientes más frecuentes y se puede corregir mediante distintos tratamientos ortodónticos.
El apiñamiento se da indistintamente en pacientes que no han seguido tratamiento ortodóntico y en aquellos que, habiendo llevado aparatos no han utilizado retenedores dentales.
El apiñamiento dental consiste en tener los dientes amontonados, girados o mal colocados debido a la falta de espacio en el hueso maxilar.
Hay que corregir está problemática ya que, además de comprometer la estética afecta negativamente la salud. Los brackets de zafiro y la ortodoncia invisible de invisalign son métodos para conseguir una dentadura perfectamente alineada.

Existen tres grados distintos de apiñamiento: grave, moderado y leve, pero todos ellos provocan repercusiones en menor o mayor medida. Aparte del problema estético que indudablemente conllevan, el hecho de tener los dientes apiñados incrementa el índice de caries, facilita la prevalencia de la enfermedad periodontal (ya que complica la higiene y el sarro se acumula con más facilidad) y provoca desgastes dentarios desiguales debido a la mala posición de las piezas.
Causas de los dientes apiñados
El apiñamiento dental de los dientes inferiores es el caso más común de malposición de los dientes. Se trata de una anomalía que se da en los seis dientes anteriores mandibulares que se puede observar desde la erupción de los incisivos inferiores permanentes o aparecer en pacientes jóvenes y adultos.
La genética es muy caprichosa, por lo que no siempre hace que las personas tengan los dientes con el tamaño proporcional a sus huesos maxilares. Esto hace que, en ocasiones, se produzca una falta de espacio que provoque que los dientes se monten unos con otros o deban girarse para poder erupcionar.
También tiene que ver con la pérdida prematura de dientes de leche, que reduce el espacio para la erupción de las nuevas piezas dentales. Esta mala posición es propensa a empeorar con la edad, ya que los dientes tienen tendencia a apiñarse en la zona anterior de la boca debido a un conjunto de fuerzas.
Tipos de apiñamiento dental
Se distinguen tres tipos de apiñamiento dental: primario, secundario y terciario. Esta clasificación no es excluyente, ya que en un mismo individuo pueden tener los tres tipos de apiñamiento.
El apiñamiento supone una falta de espacio para el correcto alineamiento de los dientes, de manera que hay una pérdida de contacto entre los puntos de contacto anatómicos de los mismos. Los dientes erupcionados presentan anomalías de inclinación, posición o giroversiones. En otras ocasiones, un diente puede no erupcionar debido a la falta de espacio y quedar retenido en el maxilar.
Los dientes apiñados se valora en toda la arcada dentaria, diferenciando entre apiñamiento en el sector anterior (incisivo y caninos) y posterior (bicúspides y molares). En dentición mixta se mide el apiñamiento incisivo y la falta de espacio para la erupción de caninos y premolares en milímetros negativos.
La clasificación de dientes apiñados más utilizada en la literatura y en la clínica ortodóncicas es la propuesta por Van der Linden, que está basada tanto en la cronología de aparición como en los factores causales. Los principales tipos de apiñamiento son:
1. Apiñamiento primario de causa genética.
2. Apiñamiento secundario por la pérdida prematura de dientes temporales o por hábitos orales (hábitos de succión digital, labial o de objetos).
3. Apiñamiento terciario por la erupción de las muelas del juicio, es típico de los adultos y a veces se confunde el apiñamiento terciario con la recidiva del apiñamiento inferior en un caso tratado ortodóncicamente.
Cómo solucionar el apiñamiento inferior
Destacan los pacientes que presentan una mala colocación de los dientes anteriores inferiores. Este apiñamiento de las piezas más visibles de la arcada inferior se presenta en personas de todas las edades, desde niños de 6 años que acaban de erupcionar los incisivos inferiores permanentes, hasta en adolescentes y adultos que no han sido tratados u otros que han llevado ortodoncia y que no han utilizado debidamente los retenedores después del tratamiento (casos de ‘apiñamiento por recidiva’).
Desde que se empezaron a estudiar las causas de esta afectación, ha habido bastante controversia en cuanto a los motivos del apiñamiento de los dientes. Si bien es cierto que la aparición de los terceros molares suele tener que ver con este problema, se ha llegado a la conclusión que puede estar causado por más de un factor.
Así pues, la evolución dentomaxilofacial, los factores hereditarios, el tamaño dentario, la sobremordida anterior, los cambios funcionales, el crecimiento facial, la longitud y anchura mandibular, la linguoversión de los incisivos inferiores o la influencia de hábitos pueden ser también causas del apiñamiento inferior.
Para saber que tratamiento se debe aplicar en cada caso, será imprescindible diagnosticar los motivos que han provocado esta situación, pero sobretodo debemos estudiar el grado de apiñamiento existente. Mediante un estudio personalizado, hecho con la ayuda de radiografías y modelos, e incluso utilizando la tecnología de diseño de sonrisas digital, estudiaremos la posición de los dientes y determinaremos como tratarlos. En función de los resultados optaremos por uno u otro tratamiento que explicamos a continuación:
• Apiñamiento leve o moderado: Si los dientes presentan las características propicias, estarán indicados los desgastes interproximales (stripping), que facilitarán en buen grado el alineamiento de la arcada dental con un complemento ortodóntico. Así pues, podremos aplicar stripping y ortodoncia fija o stripping y ortodoncia invisible.
• Apiñamiento severo: cuando se necesite más espacio estarán indicadas las exodoncias (extracciones) de algunos dientes. La pieza a extraer puede ser el premolar, en los casos anómalos que indican una extracción terapéutica. O un incisivo inferior, cuando vemos que la oclusión general es buena y podemos ganar así el espacio necesario.
Cuando hayamos terminado el tratamiento y solucionado el apiñamiento inferior de los dientes, será imprescindible utilizar el sistema de retención correspondiente. El sector incisivo mandibular es el que presenta más casos de apiñamiento por recidiva por lo que un descuido podría hacer volver el problema con el tiempo.
Según las características de cada paciente se recomendará la utilización de una retención fija, instalando un hilo metálico en la parte interior de los incisivos, imperceptible para la vista, o removible, indicando la utilización de una férula a utilizar durante la noche.

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