La limpieza de la lengua es tan importante como el cepillado de los dientes y el resto de partes de la cavidad bucal. La salud de la lengua influye en la aparición de patologías e infecciones dentales, ya que retiene la suciedad resultante de la masticación durante un largo período de tiempo.
Recomendamos incluir la limpieza de la lengua en su rutina de higiene bucodental con unos prácticos consejos que le daremos a continuación. El estado de nuestra lengua es un factor imprescindible para una correcta higiene dental.
Consejos para la limpieza de la lengua
Mantenga una lengua saludable con la ayuda de nuestros profesionales.
La lengua está formada por diferentes tipos de papilas responsables de identificar el sabor de los alimentos que ingerimos. Son el principal núcleo de acumulación de bacterias debido a la descomposición de alimentos.
Esta función de almacenamiento favorece la aparición del mal aliento o halitosis y la formación de placa bacteriana en los dientes. Los microorganismos que habitan esta placa se nutren de azúcares e hidratos de carbono, por lo que fomenta la aparición de caries derivables a infecciones periodontales que pueden conllevar incluso a la pérdida de la pieza dental.
Para mantener una lengua sana y evitar males mayores aconsejamos la utilización de un ‘Limpiador lingual’. El aparato está diseñado para llegar a las zonas más lejanas de la lengua. Tiene forma arqueada y se fabrica con un material de tipo plástico. Consta, además, de dos caras: una de perfil ondulado para adaptarse a la depresión central del músculo y otra de perfil liso, para higienizar los laterales.
Los especialistas en odontología sugieren seguir una serie de pasos para lavar su lengua eficaz y correctamente.
- Primero, debe asear la parte central del músculo.
- Coja el limpiador de manera que la superficie arqueada quede bocabajo. Intente alcanzar la zona más lejana de la lengua y arrastre el aparato hacia el sector delantero de la boca.
- Una vez haya realizado este paso, aclare el limpiador y, con la cara restante, higienice los laterales de la lengua.
- Al finalizar, enjuáguese con agua abundante.
En el caso de los niños será más complicado aplicar la higiene lingual, por lo que las madres combatirán el problema de otra forma: deben dar a su hijo únicamente agua antes de acostarle. Las bebidas como zumos o leche contienen azúcar, sustancia que puede acumularse en las papilas y alimentar la placa bacteriana. Además de ello, también se debe higienizar la lengua de los más pequeños siempre que sea posible.
La prevención de las infecciones dentales u otros daños requiere de un correcto cepillado de la lengua. Insistimos en la importancia de limpiar la lengua y en la necesidad de efectuar un correcto cepillado del músculo y el paladar con el limpiador lingual apropiado. Hágase el hábito de limpiar su lengua cada vez que limpie sus dientes y se ahorrará posibles problemas.