[et_pb_section admin_label=»section»][et_pb_row admin_label=»row»][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»justified» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]
Unos toman chicle como snack, para matar el gusanillo entre horas, otros porque les gusta el sabor o les ayuda a distraerse y otros llegan a asegurar que les ayuda a aliviar el estrés o, de alguna manera, aplacar el hambre. Pero su consumo no siempre es saludable. Con la ayuda de la Dra. Iliana Marín Aguilar, miembro de Saluspot y odontóloga en Imaden, desgranamos los efectos beneficiosos y los posibles riesgos que implica masticar chicle a menudo.
Los beneficios de tomar chicle son:
– Estimula la secreción de saliva, rica en iones de fosfato, calcio e hidróxido, que reducen la desmineralización dental.
– Si no tiene azúcar, neutraliza los ácidos y reduce la posibilidad de caries.
– Mejora el aliento ya que anula las moléculas que causan mal olor.
– Reduce la ansiedad y puede ayudar a dejar el tabaco.
– Favorece el desarrollo de los músculos masticadores.
– Ayuda a combatir el síndrome de boca seca porque estimula las glándulas salivares.
Sin embargo, consumir chicle a menudo conlleva los siguientes riesgos:
– Si tiene azúcar aumenta el riesgo de aparición de caries.
– El paciente tiende a sustituir la higiene oral por el chicle.
– En exceso puede desgastar los dientes.
– Contribuye a la disfunción temporomandibular, causando dolores articulares y bloqueo de mandíbula.
– No es recomendable su consumo cuando se siguen tratamientos de ortodoncia.
¿Cuántas veces al día se recomienda masticar chicle?
En líneas generales, la Dra. Marín Aguilar, aconseja consumir cicle unos 15 minutos después de cada comida siempre que no sustituya al cepillado y que no existan otras patologías que impidan su consumo.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
